Iniciación Artística
Cuando el niño es pequeño incursiona en numerosas formas de expresarse. Todo lo que hace tiene como fin ir definiendo su personalidad y, por qué no, sus gustos y aficiones.
El arte es el lenguaje que hará que el niño desarrolle la creatividad y la imaginación. El arte para los niños es una forma de vivir y tiene muchísimos beneficios. Les da alas para volar.
Permitir que el niño experimente las emociones que produce un baile, una canción, la arcilla, la pintura o una voltereta, favorecerá que el niño exteriorice sus emociones y sensaciones, es decir, su mundo interior.
El arte es una forma de sentir la vida y al sensibilizarse ante el mundo los niños se vuelven, casi sin darse cuenta, mejores seres humanos por el hecho tan fácil de permitir reflejar su universo interno de una forma que, además, les estimula a crear, aprender e innovar.
Por si fuera poco el arte en los niños potencia sus capacidades intelectuales, pero también lo hace con la comunicación entre padres e hijos a edades muy tempranas porque a través del dibujo, la plasticina, la pintura o el baile, los padres podrán conocer un poco más a sus hijos.
Además, también es muy importante el arte en los niños porque les hace pensar en sí mismos, tanto internamente como externamente.